El solitario pirámide es uno de los juegos personales que más seguidores acumula. Y es que cuando uno está solo y desea entretenerse el solitario pirámide puede ofrecer entretenimiento inmediato, además de que requiere de una importante concentración y habilidades numéricas que consigue convertirse en un juego muy atractivo.

Para jugar se debe empezar repartiendo las cartas de manera que vayan formando una pirámide. Y se deja el mazo de cartas restante a un lado. Una vez que se tienen las cartas sobre la mesa lo que se debe es empezar a unir las parejas que vayan sumando 13.

Cuando se sumen 13 ese par de cartas son retiraras, porque el objetivo final del juego es quedarse sin cartas. Es decir sumar las parejas de forma que todas sumen 13 y nosotros ya no tengamos nada que sumar.

Si nos damos con la sorpresa de que las cartas repartidas en la mesa ya no existen pares que puedan sumarse para que nos den un 13 deberemos sacar una carta del mazo para completar la pirámide hacia abajo y seguir buscando pares que sumen 13. Claro que lo malo de esto será que cada vez que robemos una carta del mazo nos estaremos retrasando en la intensión de quedarnos sin cartas en la mesa.

Una vez que tengamos todas las cartas eliminadas de la mesa, o sea que haya encontrado los pares para que sumen 13 y ya no haya nada más podremos volver a empezar a jugar y tratar de hacerlo en menor tiempo posible. Así podemos retarnos a nosotros mismos a mejorar nuestro juego.